martedì 1 marzo 2011

Recordando a Mersault...

Estos días tuve la oportunidad de ver la película "La Haine" (El Odio, 1995) de Mathieu Kassovitz; como muchos saben narra como trascurre la vida en un barrio marginal de París desde la perspectiva de tres amigos adolescentes. Se puede ver como la violencia, el deambular por la ciudad y los conflictos con la policía están a la orden del día.
Para todos los que no hayan visto la película la recomiendo sin duda; está hecha de una forma descriptiva pero a la vez , sin llegar a posicionarse, recorre diferentes perspectivas en la piel de los protagonistas y cómo se desarrolla su vida cotidiana dentro de este contexto.

A propósito de este estudio sociológico que retrata el autor sobre la realidad que viven los jóvenes marginados o en situación precaria (por ejemplo familias desestructuradas), surge el debate en el trasfondo de estas cuestiones; en ultima instancia refiriéndonos a las formas de poder, o más bien de ejecutar el poder.
La solución o respuesta a estos problemas suele ser sencilla: todas las personas que no se amoldan dentro del sistema por diferentes motivos se confinan, fuera de los barrios residenciales, en pequeñas sociedades marginales dónde se etiquetan ciertos patrones de comportamiento. "Cuesta mucho trabajo, tiempo y dinero" integrarlos dentro del sistema y por supuesto esto nunca sobra.
Citando a Foucault, en su obra "Vigilar y Castigar", es la propia condena la que se supone que marca al delincuente con el signo negativo y unívoco; publicidad, por lo tanto de los debates y la sentencia; pero la ejecución misma es como una vergüenza suplementaria que a la justicia le avergüenza imponer al condenado. El Estado encuentra su justificación creando este tipo de suburbios, pequeñas sociedades que al construirlas se sabe de antemano el desenlace y cómo la gente que vive ahí va a estar determinada a un modo de vida que no lleva a ningún sitio..."por ahora todo va bien" como se repite numerosas veces a lo largo de la película; símbolo de una caída constante sin llegar aún al suelo.
Al existir estas sociedades todo se cubre de lugares comunes sobre ellas y es ahí cuando le entra el pánico al resto de la sociedad que apoya ciertas decisiones fruto del miedo impuesto y del individualismo imperante.

3 commenti:

  1. Muy buena la peli, si señora... muy buena la reflexión. Ante este tipo de films malo es que no te venga una de ellas a la cabeza, porque no son temas tan lejanos de nosotros...

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  2. No he visto la peli, pero si asocias Foucault a ella, tendré que verla con premura. Me gusta el blog, nena. Le das un toque de clase y sofisticada filosofía, :P

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  3. Gracias Gon, te la recomiendo. Yo siempre le busco sitio a Foucault!XD Un beso.

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