Berlín Occidente

Director: Billy Wilder

País: EEUU

Año 1948

Género: Comedia dramática.

De nuevo un genio que deslumbra con su maestría. y es que si algo tiene Billy Wilder es eso, ser un genio.

A decir verdad, es uno de mis directores fetiche pero hay que reconocerle el saber aunar dos cosas el drama de una situación límite con la crítica cómica que sólo él sabe imprimirle a sus obras.

En Berlín Occidente (A foreing affair) Billy Wilder realiza una crítica muy acertada al moralismo que es llevado a lo largo de toda la película por el hilo conductor del triángulo amoroso que se establece entre los protagonistas, todo ello aderezado con los toques de humor brillante, que también pudieran verse por ejemplo en Testigo de Cargo.

Pero vayamos al argumento, la película se contextualiza en el Berlín de la posguerra cuando los aliados se repartieron la tarta alemana para su gestión-reconstrucción, que se cristalizó en el reparto de su capital entre las tropas que habían vencido la guerra.

Estos eran años de penurias para la población civil alemana que, tras haber visto cómo su país y su orgullo había sido devastado por la guerra, tuvieron que hacer lo imposible por sobrevivir-

El mercado negro se instauró a los pies de la Puerta de Brandenburgo y los soldados, entre ellos los americanos, supieron sacar provercho.

Además existía entre las tropas una imperiosa necesidad de compartir el tiempo empleado en la reconstrucción con el género autóctono alemán... y muchos de ellos recurrirían a la compañía de una buena Fraülein para aliviar su soledad.

Ante esta situación, con la moral "rebajada", el congreso de EEUU decide enviar una misión a investigar.

Billy Wilder realiza una revisión a un tópico en sus obras, el de la Femme Fatale (Marlene Dietrich) que seduce al protagonista (John Lund, un sargento de la oficina de "desnazificación"). Este recurso también había sido utilizado cuatro años antes en Double Indemnity, con bastantante buen resultado, formando la que sería una de las mejores tensiones dramáticas del cine clásico. Pero en este caso aparece otra mujer, una de las congresistas, republicana y ultraconservadora. Una mujer que buscaba la pureza moral de las tropas y que recibe con escándalo la situación que se está viviendo en Berlín. La verdad es que, a quien escribe, no le pareció que tuviera un ideario tan lejano en el tiempo (vease a Miss Sarah Palin). Al final se convertirá en la tercera el liza de esta relación a tres bandas que no se sabe muy bien cómo va a terminar.

La película es en líneas generales de buena a muy buena, con diálogos llenos de humor -aunque decaen conforme avanza la cinta-, seguidos de escenas con bastante carga dramática. La contextualización y escenarios son razonablemente buenos y el guión, aunque con algunos altibajos, es capaz de volvernos a enganchar a 20 minutos del final de la película.

Es, por tanto, una buena obra de un básico en la filmografía universal, Billy Wilder.

(Puntuación 8/10)