Un grupo que también sonó allá por el 2010 por el Borgo del Naviglio de forma tangencial y del que algunos ni se acordarán. Yo el otro día me volví a acordar de él y me agencié su disco La belle étoile de 2009 que la verdad me ha gustado mucho. Es muy, llamémosle, digestivo. Música bien preparada, compleja con mezcla de ritmos, incluso de idiomas (inglés y francés), que te acompañan en casi cualquier ocasión. En un blog he leído que fusionan ritmos caribeños como el reggae y ska con el punch del punk, swing y algo de jazz y debo creer que no les faltan razón porque haciendo memoria creo que suena todo eso. Muy bien utilizado, con su marca original, con buenas voces y, lo que más me gusta, la trompeta apareciendo en casi todas las canciones.
Ya sabéis que yo sé poco de música. Como la comida, soy más del consumo que de prepararla o pensar sobre ella. Este disco me acompaña casi todos los días en el metro. Me ha dado así de fuerte. Espero que os guste, por mí que no quede. Recomendación hecha.
Nessun commento:
Posta un commento