La estrategia del caracol

Director: Sergio Cabrera.

País: Colombia.

Año: 1993.

Género: Comedia dramática.

Un desalojo, otra ocupación. La estrategia del caracol, aunque no trata específicamente este tema, nos pone de manifiesto las injusticias que en muchas ocasiones se viven cuando el “orden público” lleva a cabo acciones injustas de desalojo que casi siempre recaerán contra los más débiles.

En esta cinta se trata un tema que en la sociedad actual se produce casi a diario: las artimañas de empresarios sin escrúpulos sobre inquilinos de viviendas, que han de ser derribadas para servir a sus propios intereses. Pero en este caso la comunidad de vecinos se organizará gracias a un anarquista español, quien les dará las bases para desarrollar una estrategia un tanto diferente.

La película usa un lenguaje cómico en medio de una atmósfera dramática para hacernos ver cuán difícil será abandonar por los protagonistas su antigua casa y cómo se las ingeniarán para perder la menor parte posible de sus propiedades, no tanto por cuestiones materiales, sino más bien porque su dignidad como personas no ve reconocida por ninguna ley.

Buena película (7 sobre 10).

Si può fare

Director: Giulio Manfredonia.

País: Italia.

Año: 2008.

Género: Comedia.

Hay películas que transmiten sólo una historia con mayor o menor fortuna y otras que ni si quiera te hacen partícipe de la misma. Las hay, en cambio, que transmiten un sentimiento, que te dejan pensando en ella después del fundido en negro.

“Si può fare”, tres palabras simples que en muchas ocasiones deberían de ser el leitmotiv de nuestras vidas, nos transporta a los años 80 con una visión de comedia inicial que nos engancha a una historia con moraleja y que poco a poco nos situará en la realidad con tintes finales de drama. Narra la superación enfocada desde las vidas de los pacientes de los antiguos manicomios italianos guiados por un sindicalista que está dispuesto a que estos sean piezas útiles de la sociedad. Intenta con acierto hacernos ver como a mediados de los 80, con el inicio del cambio de sensibilidad a los enfermos mentales, comenzaron a producirse cooperativas sociales entre los internos de estos centros, haciendo de su trabajo terapia y, de paso, comenzar a ganar su propio dinero para conseguir su independencia.

Desde el título, Se puede hacer, podemos ya empezar a dibujar el argumento de la cinta pero aunque sea previsible no debemos dejar que esto se convierta en un impedimento para seguir metiéndonos en la historia y dejándonos llevar. Por todo lo que termina sucediendo y por el retrato del afán de superación nos identificaremos con los personajes, con sus frustraciones y con sus éxitos, terminaremos siendo todos un poco locos y nos uniremos al mensaje posibilista que nos transmite su título… Buena película italiana (7 sobre 10).