Hoy en la feria de vanidades hemos asistido a un momento que ha helado la sangre, hemos visto como un gran piloto ha perdido su vida, al menos haciendo lo que le gustaba... [Addio, Marco Simoncelli!]
Las imágenes han sido rápidamenete difundidas por las televisiones (en directo) y por el resto de medios de internet...
Esto me ha llevado a hacer una reflexión que se agudiza aún más cuando hace solo dos dias comimos viendo la caída de un dictador y fuimos obsequiados con toda la secuencia desde su captura y su posterior linchamiento, hasta su muerte de un disparo en la sien... el porqué de estos impactantes "reportajes", que con más mal gusto que intereés informativo, nos llegan es que estamos asistiendo a una insensibilización de la sociedad, de modo que poco a poco las emociones van transformandose en un callo duro contra el que cada día ha de ser más fuerte el impacto para sentirlo. Hoy la muerte es un juego si le toca a otro, un divertimento, un hechar cristianos a los leones, y al final se termina por obviar que en el lenguaje periodístico no es preciso dejar ver los intestinos desparramados de la noticia sino contarla con objetividad y rigor...