Hace ya mucho que me he considerado un demócrata convencido, pero algunas veces se nos pone a pruebas de unos modos que ni el Santo Job hubiera resistido.Ahora que los Poderes Factuales han tomado las riendas de la vida política española.
Entonces, cuando aquel gobierno de izquierditas, que se jactaba de hacer la politica social con la izquierda y la económica con la derecha.
Ahora, que han cogido fuertemente el timón, con sus dos manos derechas, y lo más rojo que nos queda en España es la camiseta de La Selección.
Acabamos de recibir otro cantado gol por la escuadra del Jefe de todo esto, quien va a realizar una reforma laboral de corte neoliberal; eso si reformando también su ideario, y dejando a sus bases sociales con poco más que defenderse que el estupor que les genera verse amargamente traicionados por su cabeza visible.
En días como hoy me alegro de no militar ningún partido, cuando los ideales más firmes parecen ser volubles como la espuma pudiendo cambiar de la noche a la mañana.